lunes, 29 de septiembre de 2014

La certeza de los modelos económicos en política

Reconozco que hay algunas cosas que me cuesta trabajo entender en Izquierda Unida. Y otras que están tan claras que no necesitan explicación.
Entre las que me cuesta trabajo explicar se encuentra la oposición a las políticas nacionales del PP y el pacto que la coalición de izquierdas mantiene en Extremadura con ese partido; la beligerancia genética e irracional de algunos de sus dirigentes hacia el PSOE y el pacto por el que ambos cogobiernan en Andalucía; o la circunstancia de que Podemos les esté arrebatando a sus electores y el contradictorio proceso abierto dentro de la coalición para la convergencia con Podemos, Ganemos y todas las formaciones políticas que resulten de conjugar la primera persona del plural del presente de indicativo o subjuntivo de cualquier otro verbo de aquí en adelante. Aunque esta aparente contradicción apunta a una posible certeza.
Menos comprensible aun fue la estrategia de la pinza ideada por Arriola y ejecutada por Arenas y Anguita  en su momento y a la que, salvo alguna voz interna que con posterioridad sería invitada a abandonar la formación, la coalición entera se entregó en cuerpo y alma.
Respecto a las certezas, es posible que no sean tales, pero como se suele decir: si es blanco y en botella…  parece leche.
Se ha escrito que el candidato en el que inicialmente se pensó para liderar Podemos fue Alberto Garzón, a la sazón designado, en el seno de Izquierda Unida, responsable para articular el proceso de convergencia con otras fuerzas políticas del ámbito de la iniciativa popular, principalmente Podemos o Ganemos, éstos últimos más vinculados a la coalición. Otro dato: entre los principales defensores de Podemos se cuentan algunos destacados ex dirigentes que pilotaron la transición del PCE a IU. Y un argumento más es la condición del ideólogo de la formación que lidera Iglesias, Juan Carlos Monedero, de ex asesor de Gaspar Llamazares. Dicho de otra forma, si huele a leche, tiene el color de la leche y sabe a leche es que no cabe más explicación que la de que Podemos se trate de una actualización de IU como en su momento IU lo fue del PCE. Eso sí, con las redes sociales como principal herramienta de difusión y el inestimable apoyo de la derecha mediática de este país.
No es necesario decir que para que Podemos triunfe debe “engullir” completamente a IU, circunstancia a la que apuntan las últimas encuestas. El riesgo es que el populismo en este país siempre ha tenido las alas cortas y el ideario de cabecera de Podemos es a las resoluciones de un partido tradicional, incluida IU, lo que el manual de un mondadientes al de la Estación Espacial Internacional. Es posible, por tanto, que esta actualización no dure los casi treinta años de vida que ha tenido la coalición como actualización del PCE. Eso sí, la operación mantiene inalterable el esforzado espíritu de una parte de la izquierda española porque toda la izquierda permanezca lo más atomizada posible. Y, de paso, seguir fortaleciendo a la derecha.
Los modelos económicos aplicados a otras áreas del conocimiento como puede ser la política siempre han dados buenos resultados. Apple revolucionó el mundo de los dispositivos portátiles de música con su iPod. Al rebufo del éxito del dispositivo otras marcas diseñaron reproductores musicales cada vez más pequeños y baratos y con mayor capacidad de almacenamiento, hasta popularizarlos de tal manera que las ventas del iPod se vieron afectadas.  Alguien en la compañía pensó que la mejor forma de no perder cuota de mercado era hacerse la competencia a sí mismos y surgió el iPhone, que además de reproducir música era un teléfono y hasta un mini ordenador personal. En la actualidad, además, la publicidad de la compañía de la manzana nos garantiza que con la adquisición de su último modelo de celular seremos personas más felices, más poderosos y nuestra intimidad estará mejor salvaguardada; que es un problema que no teníamos cuando carecíamos de teléfonos móviles.
De la misma manera, Podemos ha realizado ya dos grandes aportaciones al vasto universo de reivindicaciones políticas que antes no sabíamos que existían pero que sin duda necesitamos resolver urgentemente, a saber: la lucha contra la casta y la eliminación de las puertas giratorias. Digo yo que en lo que respecta a las puertas giratorias querrán más bien modernizarlas y cambiarlas por mecanismos de teletransporte similares a los de la nave Entreprise de Star Trek.  De lo contrario es complicado entender lo de Monedero. De asesor del gobierno venezolano a ideólogo de Podemos, pasando antes por asesor de Gaspar Llamazares. Y puede que, con todo, algunas de las decisiones plasmadas en normas por la “nefanda” casta tampoco hayan sido tan perniciosas, como las de las excedencias funcionariales.

Pues eso.

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